viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 1


"We can´t go nowhere but up"
Esa noche, después de tanto tiempo, había vuelto a soñar con esos ojos.
Esos ojos verdes de los que mi memoria siempre se acordaba, de los que siempre se formaba una imagen en mi cabeza, ojos de los cuáles no sabía a quién pertenecían.
Y esa voz, aquella voz que me cantaba aquella canción.
¿A quién pertenecería?
Y, lo que es más, ¿por qué precisamente hoy había vuelto a tener que soñar con lo mismo? Hacía tiempo que no lo soñaba. Creo recordar que la última vez fue hace cuatro años. Desde entonces, me había visto libre de ese sueño. De esos ojos verdes, que, aunque desconocidos, eran hermosos y la voz, esa voz, que cantaba...
Me sonó el móvil, sacándome de mis pensamientos con respecto al sueño.
Resoplé, lo cogí, ya que estaba a mi lado, en la mesilla de noche y, sin mirar quién era, lo cogí.
-¿Si?-dije, con voz somnolienta.
-¡Vamos! ¿Aún en la cama, me equivoco? ¡Vas a llegar tarde!
Miré el reloj.
Aún tenía cerca de media hora.
-Josh, tiráte por un puente con los pies metidos en un bloque de cemento. Y no te preocupes por nadar hacia arriba, ya saldrás a flote tú solito.
-Eres cruel...
-En este trabajo, hay que serlo.
-¡Pero no conmigo!
-Si dejaras de hacerte la víctima, quizás no tuviera que serlo.
-Olvídame y ven.
-¿Y ahora quién es el cruel?-dije, riendo.-Estaré allí en quince minutos.
Sin darle tiempo a responder, colgué y me levanté de la cama.
Me asomé a la ventana, parpadeando, pugnando por ver algo ya que aún tenía la vista algo nublada y miré el jardín.
Recordé entonces a los dos chicos de ayer y fruncí el ceño.
¿Quiénes podrían ser? Jamás los había visto por aquí y yo conocía a toda la ciudad.
Eso de que no les conociera no era nada bueno y sólo podía significar una cosa.
Problemas.
Me vestí en cero coma, desayuné algo rápido, cogí el skate, me puse los cascos y cerrando la verja de casa tras de mí, me monté sobre él y me dirigí rumbo al trabajo.


Observé cómo descendía la calle, subida sobre el skate.
¿Adónde iría? No llevaba mochila ni nada más aparte del skate.
Se internó en el parque.
-Vamos, Niall.
La seguí.
-No vayas tan rápido, Harry, ¡sabes que yo no puedo!-dijo, cuando me dio alcance.
-No seas quejica, si he ido despacio.
Me miró mal, entrecerrando los ojos.
Le miré a mi vez.
-¿Qué?
-Nada, que ella se escapa.
Giré la cabeza y vi como su pelo ondeaba en una esquina, para perderse en ella.
La perseguí.
-Ay, Dios...-oí que dijo Niall antes de seguirme.
Los dos nos paramos, escondidos tras una calle, para ver como ella...¿Entraba a un Starbucks?
-Querrá tomar algo-sugirió Niall, con su aire inocente de siempre.
-Pues esperaremos a que salga.
-¿Y luego qué? ¿Le vas a saltar así, encima y le vas a decir "Yo soy tu padre" a lo Darth Vader o qué?
-Por última vez, no soy su padre. ¿Cómo os lo digo para que os entre en la cabeza?
Él reía.
-Ya, pero es que a nosotros nos hace mucha gracia. Y es que además, podrías serlo.
-Déjate de eso y olvídate del tema.
-Vale, pero dime, ¿cómo lo vas a hacer?
-No lo sé aún.
-Ah, claro, mi vida depende de esto y no sabes aún como decírselo...
-¿Tienes tú alguna sugerencia? Además, ya te he dicho que no te pasará nada. No lo permitiremos.
-Y me lo dice aquel que no habla con su hija por vergüenza.
-¡Qué no es mi hija!
Él reía, rodando por la pared de la calle.
-Y además, no tengo vergüenza. Si no entro ahí y se lo digo todo es porque quiero hacerlo bien, dado que sino me tachará de loco y entonces podemos despedirnos ya de todo.
-O de ladrón, como ayer.
-Oh, Niall, ya deja de reírte, ¿si?
-Vale, vale. Amargado...
Resoplé.
-A veces se me pasa la cabeza el por qué simplemente no dejamos que te coja. Todo sería más fácil y más sencillo para mí y los demás.
-Porque en el fondo me amas.
-Será eso, sí.
Esta vez, hasta yo reí.
-Esta no sale.-dijo.
-No se llama esta.
-Oh, perdóname, quería decir, "Selena no sale".
-Tienes razón. Pues entra.
-¿Qué? ¿Yo? ¿Estás loco? ¿Qué foco se te ha fundido?
-Yo no puedo entrar porque... Porque me conoce de ayer y podríamos tener un altercado. Entra tú y ya está. No te pasará nada ahí dentro, con ella ahí.
-¿Y una vez dentro qué hago?
-Pide algo, no sé. Sólo búscala.
-¿Y después? ¿Le pido el número?
-¿Qué? ¡No!
Rió mientras cruzaba la calle.
-¡Ya salió en ti la vena del padre protector!
Dicho esto, entró al Starbucks.


Disfruté, como siempre hacía, del trayecto en skate al Starbucks donde trabajaba.
Vale, sé lo que diréis. Menuda aspiración de futuro, ¿no? Bueno, me pagaban y me gustaba estar allí, aunque sabía que no estaría allí toda mi vida.
Tenía dieciocho años y con ese trabajo, ganaba algo de dinero para mis gastos.
Trabajo, lo que se dice trabajo, ya tenía.
Sonreí mientras entraba por la puerta, pensando en esto último.
-¡Sel!-dijo Josh, al verme.-¡Creí que no llegarías!
-¿Eres tonto o qué?-dije, mirando el reloj-Me han sobrado dos minutos.
-Yo también me alegro de verte, ¿eh?
-Perdona, eso siempre, aunque no te lo diga.
Le di un beso en la mejilla, dejé el skate tras el mostrador, me puse la ridícula chapita con mi nombre y me dispuse a atender clientes.
-¿Mucho ajetreo esta mañana?-le pregunté a Josh.
-Qué va, todo era aburrido hasta que viniste tú.
-Qué mono.
Rió.
Mientras atendía a una chica con pinta de "moderna", podríamos calificarla, con su Iphone y su ropa de marca, pensé en que estaba agradecida por tener a alguien como Josh a mi lado, es decir, era como mi hermano. Lo único parecido a una familia que me quedaba, si exceptuamos a mi abuelo.
Mis padres murieron cuando yo era pequeña, creo recordar que tenía dos años, o tres. Todo fue muy extraño. Hallaron a mis padres muertos en el salón y yo dormía tranquilamente en mi cuna. No robaron nada ni nada de eso así que la policía no sabía qué pensar y rápidamente cerraron el caso.
Mis tíos no podían hacerse cargo de mí, ya que siempre estaban viajando y eso y, según dijeron, "esa no era la mejor manera de educar a una niña, constanteméntele trasladándola", así que me quedé con mi abuelo, que tampoco es que estuviera mucho en casa, pero bueno...
Josh fue alguien que conocí más tarde, en el parque.
Él estaba en el tobogán y no dejaba montarse a los demás, ya que decía que era suyo y de sus dominios. Aún un par de años mayor que yo, fui a dialogar pacíficamente con él, pero, al no encontrar remedio por la vía verbal al problema, acabamos a golpes.
Y le gané.
Siempre que nos chinchábamos y le recordaba eso, se medio enfadaba de verdad.
Aún no me explico como una simple niña, delgaducha y poca cosa, pudo con un niño alto y fuerte como era Josh, pero así fue.
Desde ese día, nos hicimos inseparables y más aún cuando, al cumplir once años, aprendimos juntos a montar en skate y empezamos... Otra cosa. Algo que había cambiado mi vida y la suya completamente.
Y la de mis mejores amigas.
-¿Y Cam y Cher? ¿Qué sabes de ellas? Es raro que no se hayan pasado por aquí ya.-preguntó mientras me pasaba el pedido de la niña "moderna".
-Están en busca y captura, ya sabes.
-Oh, ya veo. ¿Aún?
-Sí, ayer hablé con Cher por teléfono y me dijo que aún no habían dado con él, así que... Tienen trabajo para rato.
-Si fuéramos tú y yo, ya lo habríamos cazado. Somos los mejores.
-Menos lobos, Caperucito. Ese ego te pasará factura.
Reímos los dos.
Entró entonces un chico alto y rubio, con unas gafas de sol que se quitó al entrar.
-A ese le atiendo yo-le dije a Josh, el cuál puso los ojos en blanco.
-Claro, cómo no...
Esperé pacientemente a que fuera su turno.
Estuve a punto de echarme a reír por lo absurda que me sentía.
¡Era la primera vez que había deseado que le tocara el turno a un cliente con tanta ansiedad! Me estaba volviendo idiota.
Cuando por fin le tocó, descubrí que tenía unos preciosos ojos azules y le sonreí involuntariamente.
Al hacer el pedido, descubrí que tenía una voz suave.
Me gustó, aunque no era la voz de mis sueños.
Uh, eso ha sonado algo raro.
-¿Me dices tu nombre?-dije, mientras esperaba con el vaso y el boli en la mano.
-Vaya, qué rápido vas, ¿no? Acabamos de conocernos y ya quieres saber mi nombre.
-Bueno, es que lo necesito para ponerlo aquí-dije, señalándole el vaso.
-Te lo digo si me dices el tuyo.
-Puedes leerlo en esta chapa.-dije, señalándole la chapa de mi pecho.
-Oh, vaya, entonces no es un intercambio justo, ¿no crees?
-Yo a estas alturas de la vida, si te soy sincera, ya no sé qué creer.
Aquello le hizo reír y comprobé que su risa era contagiosa, además de natural y me encontré riéndome yo también.
-Eres divertida.
-Bueno, según la chapa, soy Selena, así que...
Volvió a reír.
-¿Nombre, por favor?
-Niall.-dijo, mostrándome una sonrisa.
Garabateé algo en el vaso y le sonreí.
-¿Ves? No era tan difícil, Niall.
-Nadie dijo que lo fuera, Selena.
Sonreí y, cuando le tendí el vaso, con lo que había pedido, lo miró y se extrañó.
-¿Y este número?
-Bueno, te cantaría el Call me maybe, pero quizá ahuyente a la clientela, así que, como supongo que te sabes lo que dice la canción, pues eso.
Rió mientras negaba con la cabeza.
-Sé la canción. No te preocupes, lo haré.
Se llevó la pajita a los labios y, mientras se iba, agitó la mano, despidiéndose.
Le despedí también con la mano y se fue.
Josh se acercó.
-Ahí están, se te han caido-dijo, señalando el suelo.
-¿El qué?-dije, mirando al suelo.
-Las bragas, digo.
-¡Josh! ¡Eres un idiota!-dije, pegándole.
-¡Ay, ay!-dijo, riéndose.


Le vi salir y se acercó a mí con una mano en el bolsillo, la otra sujetando la bebida, con paso relajado.
-¿Y bien?-dije, apremiándole-¿Por qué no sale?
-Difícil que salga, Harry.
-¿Por qué? ¿Le pasa algo? ¿Está bien?
-Trabaja ahí.
-¿Qué?
-Lo que oyes. Es la primera vez que la veo de cerca. Es guapa.
-¡Niall!
-¿Qué? Digo la verdad...
-¿Hablaste con ella?
-Sí, lo hice. Ella me atendió.
-¿Y?
-¡Y lo tengo!-dijo, poniéndome el vaso en la cara.
-¿Le has pedido el...? ¡Te mato!
-¡Eh! Que yo no se lo he pedido. Ella me lo ha dado.
-¿Qué?
-Como lo oyes. ¿Te sienta mal? Bueno Harry, no te preocupes, antes de hacer nada con tu hija pediría permiso, ya sabes, eres mi amigo...
-¡Para! ¡Para ya!-dije, dándome media vuelta.
-¿Adónde vas? ¿No la esperamos?
-No, vámonos.
Emprendimos la vuelta a casa, mientras yo siempre pendiente de cualquier mínimo detalle.
-Harry, no te enfades, si el número es para ti...
-Chst.
-¿La vas a llamar?
-No.
-¿Por qué? Quieres verla, las ves y huyes, quieres hablar con ella, consigo su número y no quieres llamarla... No te entiendo.
-Tampoco te he pedido que me entendieras.



-¿Crees que me llamará, Josh?
-Yo lo haría, ahora ya, no sé como de tonto puede ser el chaval...
Reí.
Aprovechando el descanso para comer, decidí contarle lo del sueño.
-Josh, ¿puedo contarte algo?
Se me quedó mirando.
-Siempre, ya lo sabes.
Suspiré.
-He vuelto a soñar con... Bueno, eso.
-¿Qué? ¿Cuándo?
-Esta noche.
-Pero si hacía tiempo qu...
-Sí, lo sé, lo sé. Pero he vuelto a soñarlo. Y, además, ayer descubrí a dos chicos en mi jardín.
-Bueno, no es raro que los halla en tu jardín. Tienes tu propio rebaño.
-¿Eres tonto?-dije, pegándole.-No, pero estos dos eran diferentes.
-¿Quieres decir que son vampiros?
-No puedo asegurarlo, pero normales no eran.
-¿Y qué harían dos vampiros ayer en tu jardín?
-Discutían, pude oirlo. Pero no sé sobre qué.
-¿Crees que deberíamos informar sobre esto?
-No, hasta que no estemos seguros. No quiero dar lugar a falsas alarmas.
-¿Se lo dirás a tu abuelo?
-No, sino vendría corriendo y, puff... Olvídate.
-Me quedaría más tranquilo si voy contigo o si vienes a casa. No quiero que estés sola.
-Pero si es como mejor estoy y, además, sabes que sé cuidarme sin ayuda de nadie.
-Si no lo haces por ti, al menos hazlo por mí. Me quedaría más tranquilo, de verdad.
-Mm. Vale, pero vienes tú a casa. Si aparecen otra vez, quiero saber quiénes y qué son.
-Me parece bien. ¡Fiesta de pijamas! ¡Yujuuuuuuuuuu!
-¡Anda ya! Si sabes que hace años que no hago una fiesta de esas...
-Pues yo me lo pasaba bien.
Reímos.
Al levantarnos, me puso la mano en el hombro.
-No te preocupes, Sel. Te llamará.
-Pues primero tengo que encontrar el móvil, que no sé dónde lo tengo.
-¡Eres un desastre!
-Sácalo del bolsillo, vamos-dije, tendiéndole la mano abierta.
-Joder, pillado.
Me lo dio.
-Gracias. Y última vez que me quitas el móvil. ¿Qué le ibas a decir a Niall?
-¿Yo? ¿Decirle a ese? Nada.
-Mm.
De camino a casa, subida al skate y hablando con Cami por el móvil, una vez que mi turno acabó y pude huir, atravesé el parque.
-Cami, se os echa de menos, ¿cuándo vais a venir?
Decidirí pararme y me tumbé en el tobogán.
Josh me había hecho prometer que iría a casa directamente sin entretenerme con nada, pero no me apetecía meterme en casa tan pronto.
-¡Qué no me llames Cami te digo!
Reí al escuchar la voz molesta de mi amiga.
-Vale, lo que tú digas, pero dime cuándo vendréis... Cami.
Gruñó, pero la oí reír.
-No lo sé, Sel. Este es escurridizo.
-Habéis cazado vampiros peores.
-Todo es culpa de Cher, que me estorba.
-¿Yo?-oí la voz de mi otra amiga.
-¡Tú!
-¿Y por qué yo?
-¡Porque alguien tenía que tener la culpa!
-¿Y tenía que ser yo, no?
Reí.
Echaba de menos las peleas de mis amigas, y a ellas mismas.
Ser cazadora de vampiros tenía sus ventajas, pero también sus inconvenientes.
Uno de ellos era que tenías que pasar bastante tiempo separado de aquellas personas a las que querías, pero bueno, tenía a Josh.
Camille y Cher, junto a Blanca, eran mis tres mejores amigas. Blanca también faltaba, estaba con James, también de caza.
Max, mi abuelo, es el cazador jefe de nuestra ciudad. Él es que se ocupa de exterminar a los vampiros más peligrosos y de entrenar a los reclutas. Entre adultos y jóvenes, en la ciudad seríamos como unos veinte. No podíamos ser muchos ya que sino podríamos llamar la atención. Éramos los suficientes para proteger la ciudad, aunque a veces, hacíamos falta en otras ciudades, pueblos o lugares, como era el caso de mis dos amigas, que estaban en la ciudad de al lado o el de Blanca y James, que estaban en un pueblo a unas horas de aquí.
Josh y yo, que formábamos equipo, habíamos sido los pringados que se habían tenido que quedar cuidando la ciudad.
Del abuelo poco sabía, me llamaba cuando podía y cada vez estaba en una parte diferente del mundo.
Hablé con mis amigas, a las cuales les conté todo lo ocurrido, desde lo del sueño hasta lo de Niall y, después, me subí al skate y puse rumbo a casa.
Me fijé entonces en una figura, la cuál estaba bajo una farola apagada. Conocía esa farola. La bombilla la rompimos Josh y yo, inocentemente, todo hay que decirlo.
La figura me sonaba.
¿Dónde la había visto antes?



Vamos, no podía ser tan difícil.
Era ahora o nunca.
Avanzaría unos pasos, me presentaría y hablaría con ella.
¿Y si ella intentaba...? ¿Y si la asustaba? ¿Y si no quería escucharme?
Quizá debí haber hecho caso a Niall.
Llamarla hubiera sido la mejor opción, no asaltarla en medio de la calle.
-¿Hola?-dijo ella, entonces, mirando hacia donde estaba.
Fui a dar un paso hacia delante, pero oí algo y, rápidamente, me escondí.
Ella giró la cabeza.
-¡Selena! ¿No te dije que fueras directamente a casa?
-¿Desde cuando te hago caso, eh? ¿Quieres pelea?-dijo, poniendo los puños en alto.
-Alto antes de que nos hagamos daño los dos.-dijo el chico, sonriendo.-¿Qué haces aquí?
-Vi algo, justo allí-dijo, señalando hacia donde, hasta hace un momento, había estado yo.
El chico suspiró.
-Ves algo y lo único que se te ocurre es detenerte y mirarlo. Estás loca, Sel. Es peligroso.
-Lo siento.
Se agachó y cogió el skate.
-Vámonos, Josh.
Les miré hasta que se marcharon.
Había perdido una oportunidad brillante.
Y, desde luego, con ese chico con ella, no tenía ninguna posibilidad de acercarme.



Llegamos a casa y, lo primero, cenamos algo.
Le estuve contando la conversación que tuve con las chicas y él me contó que había estado hablando con James y que, tanto él como Blanca estaba bien y que vendrían en un par de días, a lo sumo.
-Me muero por algo de acción-dijo, tumbado en mi cama, mientras yo me preparaba la ropa para mañana.
-¿Si? Yo también.
-Aquí toda la acción se la llevan los demás y para nosotros nada.
-Es por mi abuelo, ya lo sabes. No sé qué le ha dado últimamente por mantenernos alejados de la caza.
-Da igual, no conseguirá apartarnos, haga lo que haga. La caza es mi vida.
-Y la mía.
Hablamos un rato más y me senté en la ventana, mirando el móvil.
-Josh, Niall no me llama.
-Definitivamente, el chico es tonto.
Reí.
Miré entonces el árbol y noté algo raro.
Enfoqué con la aplicación linterna del móvil y casi grité al ver un chico, que me miró con sorpresa.
-¡Ah!
Al final grité.
Josh se levantó corriendo.
-¿Qué pasa?
-¡Es él! ¡El de ayer!
Le reconocí como uno de los que ayer estuvieron en el jardín.
Josh salió por la ventana, pero el chico ya había llegado al suelo y echó a correr.
Josh saltó al suelo y echó a perseguirle.
Yo no me quedé atrás, salté tras ellos y corrí como alma que lleva el diablo... En pijama.
Sin embargo, me encontré con Josh a la entrada del parque.
-¿Dónde está?
Él se encogió de hombros.
Me cogió del brazo y tiró de mí hacia casa.
-Tenías razón. Es un vampiro. Y va detrás de ti por alguna razón. 
-¿Cómo lo sabes?
Se detuvo y me miró a los ojos.
-Los conoces, al igual que yo. Pueden fallar una vez y raramente una segunda. A la tercera, jamás. La próxima vez, si no estamos pendientes, te cogerá.


El tal Josh era rápido y había estado apunto de cogerme.
¿Cómo demonios me había visto ella?
Después de todo, ya sí que era totalmente oficial que, al verme, se asustaría.
Y desde luego, no habría ninguna posibilidad de que quisiera hablar conmigo.
Sabían lo que era. Sabían lo que quería.
Pues, si no podía conseguirlo por las buenas, tal y como había intentando hasta ahora, tendrías que hacerlo por las malas.


¡Hola, gente! Bueno, pues aquí estoy con el primer capítulo de esta novela. Sé que todavía las cosas son algo confusas, pero esto es sólo el principio y las cosas se irán aclarando poco a poco y os gustará, lo sé. Porque además os gusta todo lo que escribo. Me amáis, lo sé *Harry Styles ego mode on* Bueno, lo que digo siempre. Muchísimas gracias por leer y espero que este capítulo (y la novela, en general) os guste (y estoy segura de que os gustará toda ella).
@Cris_Jbieber


3 comentarios:

  1. Me encanta *-*
    Ay dios pobre Harry que solo kiere hablar con ella D: pero que no la haga daño :O
    Jope que complicao si no estuviera Josh seria mas facil, jo :/ Pero bueeeeeno espero que consiga hablar con ella :3
    Bueno mi unicornio purpura me espera, adioos!
    PD:Sube pronto ;)

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  2. Esta novela es vghujdbskvrjkbfdsjhvkr como todas las que escribes... por ahora me esta gustando bastante...
    SIGUIENTEE!!!
    Besos!! ^^

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  3. Siguiente. esta inpirada en la saga Crepusculo, ¿Verdad? Buah? ME ENCANTA . Ziguiente de nuevo :B. Tambien siguiente en Forever Young ;D

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